Un mundo mejor no es solo querer que sea así, sino trabajar por ello. Estudiar y traspasar las experiencias para que nuestros hijos tengan una oportunidad de vivir su propio paraíso.
En esa época solo llegaba la mitad de los turistas que llegan hoy y acompañados por la música de Topa Tangi ( Donde no hay lagrimas ) es bueno recordar como eran estos hermosos paisajes.